Dentro de todo plan de marketing digital es necesario tener todo muy bien estructurado. Dentro del documento no puede faltar un apartado donde se hable de cómo la empresa va a hacer el mailing, ya que se trata de uno de los aspectos más relevantes. En este artículo os vamos a contar cómo se debe hacer para sacarle el máximo rendimiento.
¿Qué es el mailing o email marketing?
El mailing es una herramienta del marketing digital que usa el email o newsletter para generar una comunicación entre la empresa y el cliente o posible consumidor. En función del objetivo que se busque, el mailing puede ser:
- Promocional o de venta
- Informativo
- De contacto
- Etc.
Es decir se puede usar una campaña de email marketing como un medio de comunicación directo entre nuestra empresa, y una lista de suscriptores, clientes, o contactos, que van a recibir nuestro mensaje.
En definitiva es una herramienta de comunicación que nos va a permitir hacer llegar nuestro mensaje, sea del tipo que sea, a nuestro público objetivo.
Esta es una definición simplificada y sencilla, pero creo que nos sirve como base para entender la utilidad y los beneficios que comentaremos ahora.
¿Para qué sirve exactamente el envío de Mailings?
Para tener una amplia base de datos de clientes fieles, lo que debemos conseguir es generar con ellos vínculos sólidos, basados en la confianza y duradero a lo largo del tiempo.
El mailing nos permite llegar directamente a la bandeja de entrada de consumidores que pueden ser potenciales clientes, con mensajes personalizados gracias a la segmentación.
Con esta técnica, si la hacemos correctamente, podremos aumentar notablemente nuestras ventas y conseguir mejorar los ingresos de la empresa más allá de lo imaginado.
Planificación de un mailing
Eligir una plataforma para gestionar los envíos
Un error bastante frecuente cuando se empieza a implementar una estrategia de mailing, es usar el correo personal para llegar a nuestros suscriptores.
Lo primero es contar con una herramienta profesional, que nos garantice que todos los envíos llegarán a la bandeja de entrada de los clientes y que nos ofrezca plantillas para diseñar nuestros correos de manera profesional.
Además, deberemos asegurarnos de que se pueda segmentar nuestra base d datos, automatizar y, casi lo más importante, medir qué pasa con cada envío para poder hacer modificaciones en base a resultados.
Generar nuestra propia base de datos
Debemos respetar la nueva RGPD y olvidar la posibilidad de comprar una base de datos a otra empresa. Además de ilegal, puede perjudicar nuestra estrategia.
Lo que tienes que lograr es captar prospectos a través de todos los canales donde puedas encontrar a tu público objetivo.
Lo ideal es usar formularios de contacto en nuestra web, en el blog, en landing pages o mediante las redes sociales. Es buena idea ofrecer algo a cambio de que los usuarios dejen sus datos como un regalo, un descuento o un ebook. Sin duda es más complicado que comprar una base de datos, pero los resultados serán infinitamente mejores.
Lo importante es tener el consentimiento de los suscriptores, antes de sumarlos a las listas de envíos y que hayan mostrado previamente un interés en el tipo de servicio o producto que ofrecemos.
Segmentar y personalizar
Un punto fundamental y que ayudará a mejorar las métricas es hacer sentir único a cada suscriptor, siendo diferente y original entre todos los emails que le llegarán cada día. Para ello, es imprescindible enviar siempre contenidos de valor y relevantes según sus datos demográficos, intereses y comportamientos.
No es una tarea tan sencilla como parece. Las herramientas de email marketing permiten crear estos segmentos de una forma muy sencilla, facilitando en gran medida el trabajo.
Si usamos alguna de esta plataformas, cada vez contaremos con más información sobre cómo son los usuarios. La clave será utlizarla para personalizar los contenidos que enviemos
Diseñar bien en el contenido
Todos los mailings deben estar orientados a la conversión, aunque esta no tiene porque ser una venta. Debemos tener muy claro esto, si queremos tener éxito con nuestros envíos.
En función del objetivo del email, deberemos diseñar nuestro correo. No podemos tener un diseño estándar con independencia de si el objetivo de la campaña.
Además deberemos pensar en qué fase del embudo de conversión se encuentra el usuario para mostrarle un contenido u otro. Ir demasiado deprisa puede ser que el usuario se cansé y nos descarte como alternativa de compra.