El tema del porcentaje de rebote es un tema controvertido, del que hay muchos artículos escritos para tratar de explicarlo. Se trata de uno de los pilares de lo que se denomina «comportamiento del consumidor» de cualquier sitio web o blog, y como es normal, lo que le gusta al usuario, le gusta también a Google. Así que vamos a trata de explicar qué es esto de la tasa de rebote, cómo medirla correctamente con Google Analytics y cómo podemos reducirla.
Qué es la tasa de rebote
El porcentaje o tasa de rebote sirve para detectar qué usuarios no encuentran relevante el contenido del sitio, o no ha resuelto el problema que querían solucionar, ya que entran en una página de nuestro sitio web y sin interactuar con nada de la página, abandonan el sitio.
El porcentaje de rebote nos sirve para hacernos una idea del nivel de satisfacción de los usuarios. Junto con el tiempo de permanencia en el sitio, que indica si el usuario ha estado mucho tiempo en la página antes de abandonar la página ,y por tanto, posiblemente no ha encontrado el contenido que buscaba, o si ha sido inmediato, con lo que puede no haber tenido una experiencia, perjudicando las estadísticas de la web y síntoma de que tenemos que realizar cambios.
Cuál es el porcentaje de rebote recomendable
Muchos buscan un porcentaje aceptable para saber si la tasa de rebote es buena o mala, pero esto dependerá de unos cuantos factores más, como:
- Tipo de sitio web (e-commerce, información, blog o landing page)
- Contenido
- Diseño
- El mercado de actuación
- Objetivo del sitio
- Objetivo de la página
Antes de decidir si una tasa de rebote alta es algo negativo, primero debemos tener en cuenta el objetivo de la web, ya que si los usuarios encuentran lo que buscan sin necesidad de navegar por nuestro sitio, se vería reflejado en una permanencia mayor y no necesariamente en el porcentaje de rebote. Se trata de uno de los factores SEO más relevantes.
Existen algunos números promedio de acuerdo al tipo de sitio. Según diferentes estudios que se han realizado, hay consenso en decir los siguientes porcentajes para las siguientes tipologías:
- 40-60% – Sitios de contenidos
- 30-50% – Sitios para la generación de leads
- 70-98% – Blogs
- 20-40% – Sitios de ventas al detal
- 10-30% – Sitios de servicios
- 70-90% – Landing Pages Institucionales
Así que para poder disminuir o mejorar tu tasa de rebote debes de asegurarte de tomar en cuenta estos puntos, así como las recomendaciones que normalmente realiza el equipo de Google Analytics y de profesionales del sector del marketing digital.
Cómo afecta al SEO tener una tasa alta
Parece lógico que si los usuarios entran a un blog y luego se salen de él sin navegar por más páginas, podría ser un indicador de que no ha resuelto su consulta en el blog, y por lo tanto, Google no posicionará bien a ese sitio.
Teniendo en cuenta de que el rebote no es algo bueno, debemos tener en cuenta que se están metiendo estos 3 ejemplos en el mismo saco:
- Una visita entra a una página del sitio y sale al poco tiempo porque no es lo que estaba buscando.
- Un usuario entra a una página del sitio, se queda mucho tiempo porque es justamente lo que buscaba y luego se va a otro blog que está enlazado dentro del contenido y sin navegar por más páginas del blog al que inicialmente entró.
- Un internauta entra a una página del blog, se queda mucho tiempo porque le gusta y luego se va porque el blog solo tiene esa página en relación a esa consulta.
Cómo reducir la tasa o porcentaje de rebote
Tratar de tener un porcentaje lo más bajo posible debe ser uno de nuestros objetivos, siempre teniendo en cuenta el tipo de sitio que tenemos, y que ya hemos visto antes. Algunas pautas para rebajar la tasa son:
- Revisar la analítica, para saber por dónde entran los visitantes, por dónde abandonan el sitio, el tiempo de permanencia, dónde pasan menos tiempo y, por lo tanto, la tasa de rebote es mayor.Podemos usar diferentes herramientas de analítica web.
- Mejorar la usabilidad y la manera en que está organizado el contenido, intentando conseguir que el usuario navegue y se quede más tiempo si le damos contenido interesante y de calidad. Para ello, debemos pensar siempre de la misma manera en que lo haría el usuario.
- Optimizar el tiempo de carga. Cada vez más, los usuarios tienen menos paciencia, por lo que si una página tarda en cargar, se ira de ella, y seguramente no volverá. Tenemos que disminuir la velocidad de carga a tiempos aceptables.
- Cuidar el diseño de la web. Es bueno seguir la directriz de que “menos es más”. Procura que la página tenga un diseño limpio y sencillo, en donde se resalte lo importante. Olvida utilizar los textos pequeños o sin contraste.
- Evitar las distracciones. Usar contenido invasivo para el usuario como pop-ups, anuncios, enlaces salientes o animaciones, influyen negativamente en la experiencia de usuario. Todos estos elementos hacen que el usuario se canse y abandone la web.
- No te olvides del contenido. Si no le das al usuario contenidos interesantes, estos se irán.