Una consultoría de Marketing Online es una cosa única, no hay dos iguales. Cada sector y cada empresa tiene unas características singulares que hace que sea un proceso que no se puede estandarizar. Pero si que se puede hacer siguiendo una serie de pasos para ver cuál es el estado de la empresa en Internet. Veamos un poco más sobre el tema.
Claves del Marketing Digital
Los profesionales del marketing están centrados en descubrir el interés de los clientes y mejorar su experiencia. Para ello, se apoya en muchos términos, como si de un idioma propio se tratara, como SEO, SEM, CRO, thin content o dropshipping, entre otros. Todos estos términos buscan conseguir una mayor visibilidad a nuestro negocio, y por tanto, aumentar las ventas.
Como vemos es un mundo en el que es muy fácil perderse. Por eso es indispensable contar con un profesional que nos asesore por las diferentes opciones para nuestro negocio para tener claro el camino a seguir: el consultor de Marketing Digital.
Qué hace un consultor de Marketing Digital
El consultor de Marketing Online o Digital es el profesional que ayuda al cliente a ubicarse dentro de la red y organiza una estrategia efectiva. Por eso el consultor debe ser práctico y saber elegir las herramientas adecuadas para cada parte de la estrategia.
Cuando una empresa contrata un asesor busca algo más que una fuente de información. Se busca un profesional que participe de todo el proceso: planificación, ejecución, análisis y reporte.
Cuándo hacer una consultoría de marketing online
Muchas empresas no tienen claro cuándo es necesaria hacer una consultoría de marketing online. Veamos algunas situaciones:
- Creaste un sitio web o un blog para tu negocio y nadie lo visita, por lo que no está generando ingresos.
- Lo visitan pero no hay conversiones. Hay que analizar porque los clientes nos visitan pero no compran.
- Los pocos que compran no vuelven a comprar contigo, ni te recomiendan.
- No tienes diseñado tu embudo de ventas.
- Quieres crear una estrategia online pero no sabes por donde empezar.
- Tienes muchos datos pero no sabes cómo interpretar esas métricas.
- No sabes cómo optimizar con SEO los contenidos que generas.
- No sabes sin son rentables tus anuncios online.
- Tu estrategia de e-mail marketing es muy poco efectivo porque llega a la bandeja de spam.
Si alguno de estos problemas puede ser hora de buscar el asesoramiento de un consultor de Marketing Digital.
Qué se hace una consultoría de Marketing Online
Existen muchas acciones que un consultor de Marketing Digital puede realizar, algunas sencillas y otras más complejas. Vamos a centrarnos en tres para poder hacernos una idea de todo los que se puede hacer: Buyer Persona, el plan estratégico y la medición del plan.
Crear un Buyer Persona
Cuando los empresarios deciden realizar una estrategia de Marketing Digital, generalmente suelen empezar por la mitad del proceso, lo que no suele dar unos buenos resultados. Es muy frecuente que se empiece creando un blog, comiencen a publicar y lo abandonen en poco tiempo.
El consultor de Marketing Digital sabe que el primer paso de cualquier estrategia es crear el Buyer Persona. Se trata de un perfil de nuestro comprador, que se hace usando información real de nuestros clientes e imaginando características personales para humanizarlo. Nos dará una información importante para definir la estrategia. Algunos de los atributos de un buyer persona son los siguientes:
- información personal (edad, puesto profesional, renta mensual, etc.)
- problemas a los que se enfrenta
- perfil profesional (formación académica o experiencias)
- aficiones
La precisión de las informaciones no solo te dirá a quién, dónde, cuándo y por cuáles medios, sino que también te ayudará a crear un calendario de publicaciones para no desistir. Esto te motivará y te ayudará a mantener la frecuencia, que es un elemento fundamental en cualquier estrategia.
Planificar la estrategia
El plan nos ayuda a saber los pasos que se darán para llegar a nuestros objetivos. Los consultores coinciden en que un plan de Marketing Digital se comienza a crear de atrás para adelante. Desde su posición, se concentran mentalmente en el objetivo que sus clientes quieren alcanzar y van imaginando el paso anterior, así hasta llegar al primero. Por ejemplo:
- El objetivo es que descarguen un e-book, el paso anterior es que vean el link;
- Si quiero que vean el link tengo que visibilizar la oferta en un CTA
- Para que lo vean tengo que tener un buen contenido para que lleguen a mi página
- Para que lleguen a mi página necesito aparecer cuando se haga una búsqueda orgánica en Google
- Si quiero que me vean en las primeras posiciones de las SERPs hará falta contar con un profesional de SEO.
Este método, que es muy utilizado para crear un cronograma y saber cuáles serán las fases e ir diseñando un embudo con los pasos del usuario.
Crear métricas
La parte que demanda más sensibilidad y conocimientos es la creación de KPIs, (Keys Performance Indicators). Se trata de las métricas que indican el desempeño de la estrategia. Es el arte de medir el plan y ver si es necesario ajustar la estrategia.
Estos son algunos ejemplos de KPIs:
- Tasa de apertura y CTR
- Tasa de rebotes
- ROI
Herramientas necesarias
El dominio de las herramientas de automatización de marketing es un requisito importantísimo. Son muchas y diversas las plataformas, cada una especializada en un detalle de un servicio. Es en este tema que la mayoría de las empresas pierden el rumbo y necesitan la visión cualificada de un profesional.
Por ejemplo, puedes necesitar automatizar procesos de e-mails. Pero, existen plataformas para envíos masivos, otras que se especializan en e-mails de bienvenida y otras en crear Landing Pages para capturar direcciones de e-mails. Lo mismo sucede con las herramientas de búsqueda de palabras clave y de análisis de datos.
Hay que tener mucha capacidad analítica para saber elegir y, aún más, para hacer un diagnóstico de las plataformas que mejor van a satisfacer la necesidad del cliente.
El consultor de Marketing Digital no utilizará varias herramientas al mismo tiempo de una forma compulsiva y desorganizada, sino simplemente la mejor, la más adecuada, la que marcará la diferencia para la estrategia.